Para lograr un control de las colonias llevamos a cabo la esterilización de las gatas y la castración de los gatos. La prioridad la establecemos en las hembras, dado que son ellas, evidentemente, las que quedan preñadas e incrementan el número de gatos de las colonias, mientras que los machos van y vienen en busca de gatas a diferentes zonas, pudiendo llegar a recorrerse toda la ciudad, por lo que si no esterilizamos a alguna de las gatas de una colonia, no podremos evitar que un macho de otra colonia o de alguna casa particular venga de lejos y deje preñada a alguna hembra.
Siendo como somos particulares, y no disponiendo de ningún tipo de subvención, el dinero para las esterilizaciones y castraciones sale de nuestros bolsillos y de las donaciones de otros particulares, por lo cual no podemos esterilizar o castrar todo gato que veamos. Así pues, entre esterilización y esterilización, vamos evitando que las gatas se queden preñadas administrándoles pastillas semanalmente hasta que llega el momento de su esterilización, para lo cual seguimos el método CER (Capturar-Esterilizar-Retornar).
El proceso CER debe ser lo más breve posible, respetando los tiempos de recuperación necesarios y teniendo en cuenta que si el animal no va a ser adoptado, alargar su estancia en una casa, en la jaula de recuperación, para después terminar soltándolo igualmente al cabo de un tiempo, solo alarga su sufrimiento y lo deshabitúa de su colonia.
Si quieres esterilizar la colonia de tu barrio, podemos ayudarte.