Capturar-Esterilizar-Retornar - Vecinos del Gato
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Capturar-Esterilizar-Retornar

Gato entrando en jaula-trampa

Para lograr un control de las colonias llevamos a cabo la esterilización de las gatas y la castración de los gatos. La prioridad la establecemos en las hembras, dado que son ellas, evidentemente, las que quedan preñadas e incrementan el número de gatos de las colonias, mientras que los machos van y vienen en busca de gatas a diferentes zonas, pudiendo llegar a recorrerse toda la ciudad, por lo que si no esterilizamos a alguna de las gatas de una colonia, no podremos evitar que un macho de otra colonia o de alguna casa particular venga de lejos y deje preñada a alguna hembra.

 

Siendo como somos particulares, y no disponiendo de ningún tipo de subvención, el dinero para las esterilizaciones y castraciones sale de nuestros bolsillos y de las donaciones de otros particulares, por lo cual no podemos esterilizar o castrar todo gato que veamos. Así pues, entre esterilización y esterilización, vamos evitando que las gatas se queden preñadas administrándoles pastillas semanalmente hasta que llega el momento de su esterilización, para lo cual seguimos el método CER (Capturar-Esterilizar-Retornar).

 

El proceso CER debe ser lo más breve posible, respetando los tiempos de recuperación necesarios y teniendo en cuenta que si el animal no va a ser adoptado, alargar su estancia en una casa, en la jaula de recuperación, para después terminar soltándolo igualmente al cabo de un tiempo, solo alarga su sufrimiento y lo deshabitúa de su colonia.

 

Si quieres esterilizar la colonia de tu barrio, podemos ayudarte.

Antes de la captura del gato o de la gata hay que estudiar las características y costumbres del mismo (a qué hora aparece y por qué zonas se mueve, si alguien le alimenta, a qué hora se le alimenta, si es esquivo o se deja tocar… etc.). Dependiendo de cómo sea el gato o gata en cuestión, es posible que sea necesario “entrenarles” a acercarse a las jaulas con comida, sin atraparlos, para que cojan confianza.

 

Tras esto hay que reservar cita en la clínica veterinaria correspondiente, y,  el día que te den cita, ese mismo día, capturar al animal y llevarlo directamente a esterilizar. Nunca debes coger un gato callejero sin tener cita previamente ese mismo día. Si haces esto mal, tendrás que esperar a que el veterinario te dé una cita mientras el gato lo pasa mal dentro de una jaula. ¡No hagas esto! El método CER ha de ser lo menos traumático posible.

Si es una gata, será una operación que le dejará una pequeña cicatriz y el lugar donde la veas dependerá de la técnica que haya usado el veterinario. La operación de una gata requiere posterior reposo para el cierre de la herida. Por ello deberás tener un lugar cerrado, preferiblemente una jaula preparada para estos casos, donde pueda estar reposando lo más quieta posible y donde disponga de arenero, comida, agua y una zona de reposo calentita con una manta.

 

Se debe controlar la evolución de la herida y el estado de la gata, así como mantener la adecuada higiene del lugar de reposo. Permanecerá descansando entre 5 y 8 días, y tras eso, si no hay adopción para ella, debe soltarse de nuevo en su colonia, para que no se deshabitúe y para evitar incrementar su estrés.

 

En el caso de un macho, tras castrarlo, solo deberá permanecer ese mismo día en reposo, pudiéndole soltar a continuación, tras unas horas de descanso o un día.

Cuando el felino se ha recuperado de la esterilización o castración, y salvo que se le haya encontrado algún hogar de adopción en el tiempo que ha estado reposando, debe volverse a soltar en la colonia a la que pertenece, de forma que no se deshabitúe a ella.